El índice de Masa Corporal se utiliza en muchos libros de texto para determinar sin una persona presenta obesidad, sobrepeso, etc. Y sigue siendo utilizado en multitud de entornos nutricionales y médicos.
Aunque es muy conocido en el mundo de los entrenadores, otro tipo de practicantes de fitness y salud a veces desconocen que para poder tener una estimación adecuada de tu composición corporal (porcentaje de grasa corporal y proporción de músculo), lo más conveniente es medir la grasa corporal de manera específica, no fiarse de las tablas.
Os ponemos un ejemplo reciente, donde han medido a casi 2.000 deportistas previo a su paso por la NFL americana, y cuando comparan el IMC con un sistema validado de medición de grasa corporal, es tremendo el resultado:
Por IMC, casi la totalidad de los deportistas presentan sobrepeso u obesidad. Cuando realmente obesos apenas llegan al 9% de los participantes. Es decir, que lo que realmente sucede es que son deportistas con mucha masa muscular y un porcentaje bajo de grasa para lo que es «normal» en función de su estatura.
Como dato curioso… existe diferencia en el porcentaje de grasa corporal entre aquellos seleccionados y aquellos que no lograron pasar el draft.
A ponerse fuerte y perder grasa entonces.
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