Durante cerca de 15 años se han estado registrando todas aquellas lesiones que requirieron asistencia en las emergencias hospitalarias de 39 hospitales públicos en Australia, y que se produjeron en una instalación de fitness en personas de más de 15 años.
Los resultados de analizar cerca de 3000 de estas lesiones ofrecen una perspectiva sencilla y clara sobre qué tipo de riesgos deben cuidar los responsables de dichas instalaciones.
El peso libre sigue siendo fuente de lesiones, junto con las clases grupales y el equipamiento más «peligroso» de una sala de entrenamiento (la cinta de correr).
La principal causa de lesión requiere de la atención de un buen profesional, ya que se evitaría en gran medida si cuidamos la TÉCNICA DE ENTRENAMIENTO y que el cliente NO ENTRENE POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES.
A partir de ahí, siendo muy constantes en la enseñanza de uso de los equipos y la correcta colocación del material en una sala, evitaremos la mayor parte de caídas, tropezones y atrapamientos o golpes que se producen.
Al final, estamos en un entorno que requiere una constante vigilancia, educación sobre el uso y colocación adecuada del material. Así de sencillo.
Life is Movement, Love Elements!
