Los ejercicios de pliometría y salto son una de las herramientas más utilizadas y accesibles en el mundo deportivo.

Se ha escrito mucho en relación a los tipos de saltos, el volumen adecuado para progresarlos, sistemas para determinar la altura idónea de cada tipo de salto, instrucciones a dar cuando se ejecutan, la importancia de fijarse en la TÉCNICA DE EJECUCIÓN y no exclusivamente en el volumen de trabajo….

Ahora bien, los ejercicios pliométricos suponen un reto que se va incrementando además según te haces eficiente en los mismos por un motivo fundamental: cuanto más saltes, más tienes que amortiguar el impacto de la caída.

Aquí es donde el medio acuático, supone un medio fantástico de aplicación con todo tipo de poblaciones (ya sea gente lesionada, personas mayores, personas con artrosis o movilidad reducida, y por supuesto deportistas), ya que nos ofrece dos puntos clave:

• Por un lado, las fuerzas pico a nivel concéntrico son habitualmente incluso mayores que en un salto en tierra, muy posiblemente porque no existe limitación ni miedo a la caída.
• Y claramente, la fuerza de impacto al suelo y la velocidad a que dicha fuerza te llega, son muy inferiores  a las que se producen en tierra.

Por supuesto que ello va a hacer también que la fase de amortiguación y absorción de fuerzas, en agua no se trabajen de la misma manera que en tierra, algo a tener muy en cuenta si queremos desarrollar al completo a nuestros clientes con este tipo de habilidades neuromusculares.

Ponemos a disposición de la comunidad de element@s un artículo donde se catalogan las habilidades de salto en agua por niveles de impacto, y donde nos ofrecen una progresión tipo a seguir en 8 semanas de trabajo, con volúmenes, tipos de salto y sesiones a realizar.

Esperamos que os sea de utilidad y vuestros comentarios de aplicación al respecto.

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