Este mes hemos decidido hacernos eco de la excepcional revisión realizada por Andrew Jones sobre esa nueva línea de suplementos que buscan el incremento del óxido nítrico. Esta lábil molécula juega un papel importante en la regulación de la vasodilatación, el flujo sanguíneo y la respiración mitocondrial, entre otros. Sus vendedores, además prometen sensaciones de congestión y capacidad de entrenamiento con antes nunca se habían visto… ¿Cuánto de verdad hay en todo ello?Os invitamos a la lectura de un artículo que no tiene desperdicio, y que nos puede dar las claves para una correcta utilización de esta clase de suplementos, que suelen venir de la mano de la L-arginina y la L-citrulina, dos de los principales precursores de esta molécula (Bescós et al., 2012, SM).Antes de rascaros el bolsillo («de nuevo», pensarán algunos), os recordamos que existen muchos otros suplementos de demostrada eficacia (creatina, cafeína, proteínas, carbohidratos, aminoácidos…), y que una dieta pobre y disbalanceada, aunque le añadas suplementos, seguirá siendo una dieta pobre y disbalanceada.
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