Cuando se habla del entrenamiento de personas mayores, uno de los factores fundamentales a conocer es que la mayor parte de caídas se dan en dos situaciones muy concretas: resbalones y tropezones.
Son dos movimientos que, como cualquier deportista especializado, necesitan entrenarse para dominarlos, aplicándolos en diferentes situaciones de velocidad, angulaciones y estímulos sensoriales.
Las plataformas de deslizamiento nos ofrecen un entorno francamente bueno para ello. De bonus, el entrenamiento de empuje lateral con muy bajo impacto, algo que pocos cardios nos ofrecen.
Life is Movement, Love Elements!
No creo que una persona mayor pueda hacer estos movimientos sin lesionarse. No son ejercicios viables para ANCIANOS, por ejemplo el fortalecimiento de caderas y piernas es básico mas las medidas preventivas en materia de prevención de accidentes. Yo, practico la media sentadilla sin peso o con peso moderado, ejercicio universal que proporciona seguridad para caminar.
En un programa neuromuscular estamos totalmente de acuerdo en que esos ejercicios de acondicionamiento que mencionas son muy válidos y necesarios.
Con una persona mayor, el concepto de resbalón no comenzaríamos a trabajarlo sin apoyos y con movimientos complejos: la progresión es clave. Ahora bien, dentro de esa progresión, el comenzar a entrenar de manera específica cómo prevenir caídas, pasa por determinado tipo de adaptaciones a nivel de anticipación, control de movimientos rápidos, etc.
No somos los únicos que opinamos esto: autores como Granacher, especialistas mundiales en entrenamiento con mayores, comienzan a realizar investigaciones muy potentes analizando y entrenando los resbalones inesperados.
Muchas gracias por el comentario! Seguimos aprendiendo 🙂