A finales de los 90 se les realizó una encuesta a más de 4000 consumidores de sustancias dopantes (en su mayoría esteroides anabolizantes y hormona del crecimiento), donde los mismos sujetos comentaban los efectos secundarios que habían padecido.
Los clásicos efectos a nivel físico son conocidos, siendo el Acné el más mencionado, pero seguido de cerca por la temida ginecomastia (que en varones, te crezcan las mamas), así como problemas en la potencia sexual.
El punto que en ocasiones no se menciona, es cómo los esteroides anabolizantes pueden afectar psiquiátricamente, en dos extremos:
AGRESIVIDAD y DEPRESIÓN son los dos efectos secundarios más mencionados, juntos con cambios de personalidad, preocupación constante y problemas para dormir.
Se trata de una realidad de nuestro sector que lleva acompañándonos mucho tiempo, y posiblemente en un futuro no muy lejano suponga un medio de ayuda a la mejora de diferentes enfermedades hipocinéticas y metabólicas. Así que desde una visión constructiva, os preguntamos vuestra opinión al respecto.
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