La infiltración consiste en una inyección localizada de diferentes sustancias, buscando un posible efecto terapéutico (analgésico, aintiinflamatorio, curativo…)Su uso está muy extendido en el ámbito del deporte, y es frecuente en el tratamiento de muchas lesiones de tejidos blandos como bursitis, fascitis, sinovitis, tendinopatías, etc.La mayor parte de las infiltraciones, junto con sus posibles beneficios, presentan efectos secundarios locales y, en ocasiones, también sistémicos, que deben ser tenidos en cuenta.Como profesionales del movimiento, debemos tener muy claro que se trata de una modalidad terapéutica que concierne en exclusiva al médico deportivo. Lo que no es motivo para no ahondar en el conocimiento de las mismas, poder entablar un diálogo constructivo con otros profesionales de la salud, y entender mejor el proceso de curación de nuestros deportistas y clientes.Una interesante lectura para el verano, sin dudarlo.
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