Desde los orígenes de Elements, hemos sido unos firmes defensores de modificar determinado tipo de prácticas de entrenamiento cardiovascular de moderada-baja intensidad, debido a la cantidad de inconvenientes que nos encontrábamos a la hora de implementar protocolos de gran volumen y duración en personas de diferente condición física, o en entornos donde no disponemos más que una hora para estar con nuestro cliente.En muchas ocasiones, al presentar determinado tipo de datos y evidencias, incluyendo estudios clásicos en población sedentaria, o directamente patológica (síndrome metabólico, hipertensos, cardiópatas), siempre surge la duda sobre: ¿realmente este tipo de protocolos se han llevado a cabo?¿podría hacerlo yo con los sedentarios de mi barrio o gimnasio?En el artículo de este mes, presentamos un trabajo de investigación de reciente aparición, que intenta dilucidar algunas de estas dudas, ofreciéndonos un estudio excepcional comparando diferentes métodos: caminar, un interválico de larga duración (para los estándares Elements), y un interválico «all out effort».Os invitamos encarecidamente a leer el documento con detalle, porque tiene muchos buenos matices, como la posibilidad de que aparezcan molestias a partir de las 10 semanas, lo importante que es conseguir la adherencia al programa de ejercicio, la rentabilidad en tiempo que le puedo sacar a determinados protocolos (que me permiten dedicarle el tiempo restante, por ejemplo, a acondicionar correctamente a nivel neuromuscular a estos sedentarios….)Esperamos que disfrutéis de la lectura, y podáis comenzar a aplicar algunas de las cuestiones que en la misma se plantean.
Life is Movement, Love Elements!.