El complejo escápulo-humeral, más extensamente conocido en libros y jerga de rutina dividida de gimnasio como HOMBRO, sigue siendo una de las articulaciones que mayor incidencia de lesión presenta en el entrenamiento con cargas (Corrao et al., 2010; Kolber et al. 2013).En el mundo de la ergonomía laboral también ha sido un foco de preocupación, sobre todo en profesiones donde las manos deben trabajar a la altura del hombro con movimientos repetitivos, como en la industria de la carne, el pescado o la peluquería (van Rijn et al., 2010).Cada vez son más los profesionales que se interesan por conocer en profundidad cuáles pueden ser los mecanismos subyacentes a ese estado patológico, que en ocasiones se torna hasta como algo habitual y esperado si «entrenas fuerte».Uno de los primeros pasos a dar en el diseño de los programas de entrenamiento de nuestros clientes es relativamente sencillo, y consiste en no aportar un estrés innecesario a ese grupo articular, en posiciones que han demostrado incrementar el riesgo de compresión y daño tendones y bursas.Os animamos a leer este interesante artículo donde, una vez más, se señala que el REMO AL MENTÓN CON CODOS SUPERANDO LOS 90º y las ELEVACIONES LATERALES EN ROTACIÓN INTERNA, son dos ejercicios potencialmente lesivos. Ya sabes, no esperes a que te duelan tus articulaciones para tomar cartas en el asunto, existen muchas otras variaciones que te ofrecen igual o mayor activación muscular y son mucho más seguras (por ejemplo, las elevaciones laterales tumbado en banco inclinado y en plano escapular).
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